En Construpiedra somos especialistas en la realización de todo tipo de diseños de arcos en piedra natural y los instalamos en su ubicación final.
¿Qué son los arcos?
Se trata de un elemento arquitectónico de estructura curva o poligonal que cubre el espacio entre dos puntos de apoyo. Tradicionalmente formado por piezas de piedra tallada, ladrillo o adobe llamadas dovelas.
Capaz de sustentar el peso de una construcción sobre el hueco en un muro, transmitiendo las cargas hacia los laterales de los huecos gracias a la disposición geométrica de sus elementos.
El arco es uno de los elementos estructurales que más curiosidad ha despertado a lo largo de la historia. Su funcionamiento no fue comprendido científicamente hasta el primer tercio del siglo XIX.
Resulta muy útil cuando se desea salvar espacios relativamente grandes mediante el aparejo de piezas de reducidas dimensiones.
El arco se ha usado en arquitectura desde la antigüedad en gran variedad de construcciones. Su uso en la construcción de puentes ha sido fundamental.
Surgió en Mesopotamia, se utilizó en el Antiguo Egipto, Asiria, Etruria y más adelante en la Roma Antigua.
Los romanos fueron los primeros en utilizarlos en edificios monumentales, aunque ya se usaba en edificaciones auxiliares, estructuras subterráneas y de drenaje. También lo utilizaban muy a menudo en obra civil, lo que permitió el perfeccionamiento de la técnica de construcción.
La introducción de este elemento condujo gradualmente a la evolución de las formas arquitectónicas heredadas por los griegos.
En la Edad Media, el uso de este elemento arquitectónico alcanzó un elevado desarrollo técnico en la construcción sobre todo de catedrales.
Existe gran variedad de tipos de arcos, pertenecientes a los distintos estilos arquitectónicos. La formación de cada arco se basa en formaciones geométricas.
Hoy en día, se sigue utilizando en diversas estructuras, sobre todo como elementos decorativos y ornamentales.